¿Cómo saber diferenciar entre las mejores hipotecas del mercado?
Ya adentrados en los pasos para pedir una hipoteca, una vez que la persona sabe cuántos ahorros necesita y cuánto deberá pagar aproximadamente, debería realizar una búsqueda entre las hipotecas que existen en el mercado.
En función de nuestro perfil tendremos que prestar atención a una serie de aspectos que nos ayudarán en nuestra elección para firmar una hipoteca:
Hipotecas fijas
Una hipoteca fija es la mejor opción para los que no quieran sorpresas con su cuota durante el tiempo que dure el préstamo hipotecario. De este modo, el importe será el mismo desde el primer día que empezamos a pagar hasta el último.
Es un producto enfocado a personas con cierta aversión al riesgo y recomendado para periodos de amortización más amplios por la tranquilidad que supone saber lo que vas a pagar siempre. Como contrapartida, normalmente los intereses de las hipotecas fijas suelen ser más elevados que los de las hipotecas variables.
Es muy importante comparar varias hipotecas antes de elegir
Hipotecas variables
Perfecta para los que no les importe asumir algo de riesgo si con ello pueden ahorrarse dinero en el conjunto del préstamo. Las hipotecas variables están referenciadas a un índice hipotecario, comúnmente el euríbor.
El importe mensual destinado a la cuota de la hipoteca dependerá de las oscilaciones de este índice, si baja, nuestra hipoteca también lo hará y viceversa. Es un producto más interesante para personas que tengan planeado terminar de pagar su préstamo en un periodo de tiempo corto para evitar imprevistos y acabar perdiendo dinero.
Sus tipos de interés suelen ser más competitivos que los de las hipotecas fijas, no obstante, predecir el comportamiento del euríbor u otro índice en plazos de amortización muy largos se vuelve complicado.
Hipotecas mixtas
También conocida como la opción para los indecisos. La hipoteca mixta se caracteriza por tener un periodo de amortización fijo y otro variable. Lo más común es que durante los primeros 3 o 10 años la cuota sea fija y a partir de entonces comience el periodo variable.
Es una opción interesante para aquellos que necesiten algo de estabilidad en los primeros años de la hipoteca y busquen beneficiarse del euríbor en negativo a medio plazo. Puede ser una buena alternativa también si existe la posibilidad de amortizar el préstamo anticipadamente